Simurg temático: La historia oculta de los libros... a través de sus marcas

18/04/2022

 

¿Qué es es un libro? La RAE lo describe como "conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen", y no osamos contradecirla pero hoy nosotras nos preguntamos: ¿un libro es solo eso? Y comprendo que nos diréis que, bueno, un libro también es el conjunto de las historias que contiene, ya sean estas científicas o literarias. Y aceptamos esa mejora de la descripción de "libro" pero aún no estamos satisfechas...

Unamuno introdujo el término "intrahistoria" para designar a esa historia tradicional, menos visible y no oficial, aquello que está en la sombra de lo que nos es conocido. Nosotras hoy queremos recuperar esa voz unamuniana para aplicársela a los libros y ver qué nos cuentan, porque... ¿qué es de la intrahistoria de los libros, su vida silenciosa y oculta a la vista que pasa sin gloria ni florituras pero, en cambio, va haciendo, con cada huella o marca de su existencia, más especial y único al libro que la contiene? Seguro que en alguna ocasión lo habéis pensado porque ha caído en vuestras manos un volumen en el que, curiosa o no curiosamente, destacaba una marca. ¿Qué era? ¿Una firma? ¿Una marca de propiedad? ¿O, tal vez, el haberse convertido en lienzo para pintores expertos o inexpertos o en cuartilla de profundos poetas?

En los libros, más allá de las batallas e historias de amores y desamores, desgracias y alegrías o sesudos estudios académicos, se desatan otras tempestades y sentimientos sobre ellos, más que en ellos: posesiones, cambios, viajes y retornos, descuidos y abandonos... Y, a veces, aunque no es lo común ¡ni debe hacerse!, sus márgenes son agrestes parajes donde expresarse convirtiéndose esa expresión, a su vez, en patrimonio del patrimonio.

Se corrigen erratas tipográficas u ortográficas o, incluso, se corrige al autor si los ojos del lector son, sobre ese tema, más avispados. Y son baúl de recuerdos, de tarjetas de visita que configuran rápidos y extravagantes marcapáginas y que quedaron en aquella página que, ¿qué interés tendría? Y es en estos pequeños detalles en los que también se deja ver la historia. ¿Y no os parece que así también viven los libros, que adquieren cierta flexibilidad, como si los viéramos moverse, mirarnos, sentir? Es así como absorben no solo los caracteres de sus personajes sino también los de sus lectores.

Existe una extraña belleza en marcas por todos conocidas como son los Exlibris. Se trata de distintivos en los que se estampa no solo el quién sino el cómo es ese quién (profesión, gremio, gustos, etc.) Estas pequeñas (¡y no tan pequeñas!) huellas de la historia y el devenir de un libro son obras de arte que junto a la propiedad expresan también el carácter de su dueño a través de imágenes alegóricas o simbólicas y lemas, haciéndolas maravillosamente únicas.

Muy semejantes a los Exlibris en su composición son aquellas que nos cuentan el viaje editorial del libro. Marcas de Editorial, asimismo hermosas, que incluso llegan a ilustrar las guardas; así como aquellas que se refieren a la librería.

En cambio, otras huellas de su peregrinar pueden pasar por indicar donaciones a Bibliotecas o revelar la letra manuscrita de sus autores a través de las dedicatorias que cedieron a la posteridad.

Pero no os confiéis. Sabéis que la historia es juguetona y a ella mostrar únicamente lo formal como lo que hemos estado comentado o, también, las marcas que tantas y tantas veces nos han pasado inadvertidas de la ubicación de la obra dentro de una Biblioteca, no le son suficientes. Ella es una aventurera y en Simurg, nuestro portal de objetos digitalizados del CSIC, hemos podido descubrir, como entrevisto por un pequeño agujerito abierto en ella, momentos de descuido, de olvido o de vida puramente cotidiana.
¿No es historia las huellitas de algún animalillo en el reverso de una lámina? ¿Y qué nos decís de las sentidas palabras de un compatriota enmarcando las imágenes de su patria? Sí, tal vez, hablemos de otro tipo de historia (¿de intrahistoria?) pero, de cualquier modo, está presente y ha quedado ligada a estos libros.

Podríamos hablar de otras muchas marcas que han dejado, como estas, su huella ya indeleble en el devenir de sus libros, pero baste esta somera perorata para preguntaros, ¿hay o no vida en los libros patrimoniales?

  • Accede al Simurg Temático en Digital.CSIC


  • Enlace permanente
    http://simurg.csic.es/view/1459900