Cándido Bolívar Pieltain

Explora esta colección

 

Cándido Bolívar y Pieltain (1897-1976) fue un eminente zoólogo y político republicano, hijo del también zoólogo Ignacio Bolívar y Urrutia. Su trayectoria personal y profesional estuvo profundamente marcada por la influencia de su padre, naturalista eminente que fue cabeza visible de las ciencias naturales en España durante medio siglo.

Con catorce años ingresó en la Real Sociedad Española de Historia Natural y presentó en ella su primer trabajo científico, fruto de investigaciones entomológicas. En 1915 ingresa en la plantilla del Museo Nacional de Ciencias Naturales y en 1919 era ya conservador de Entomología. Su dedicación investigadora se centró en la sistemática y la faunística de insectos, es decir, en la prospección, la catalogación y la descripción de sus diversos grupos y especies. Cabe enmarcar esta etapa de madura plenitud en la trayectoria zoológica de Cándido Bolívar en un más amplio movimiento generacional de las ciencias naturales en España, que puede ejemplificarse en figuras como las de José Royo en geología o José Cuatrecasas en botánica.

Con el advenimiento del régimen republicano, y al igual que otros profesores e intelectuales españoles, se ve impelido a participar en el movimiento de renovación política que vive el país. Su compromiso se materializará en una creciente asunción de responsabilidades públicas. Así, estuvo al frente de la Subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, fue nombrado subsecretario de Sanidad y Beneficencia en el Gobierno presidido por Manuel Azaña y finalmente le fue encomendado servir como secretario general de la Presidencia de la República, cargo en el que se mantuvo luego durante toda la difícil etapa de la guerra.

Los sucesivos cometidos de Cándido Bolívar en los gobiernos republicanos llevaban implícita la excedencia temporal de sus funciones docentes e investigadoras en la universidad y el museo, pero hay datos que atestiguan su esfuerzo por mantener cierta actividad científica incluso en las etapas de más intensa dedicación política. Por otro lado, uno de los hechos más relevantes de su vida científica se produjo durante esta etapa. Fue la celebración en Madrid, en septiembre de 1935, del VI Congreso Entomológico Internacional. Otra actividad científica relevante durante esta etapa fue la dirección de sendas expediciones naturalistas a las regiones del norte de Marruecos bajo protectorado español en 1930 y 1932. Durante el segundo de tales viajes se rodó una película documental que constituyó uno de los primeros ejemplos genuinos de cine científico en España.

Tras el estallido de la guerra en el verano de 1936 se instalaba en la Ciudad de México, donde siguió desarrollando su carrera científica.


Registros destacados